EMPRESA:
La Sociedad Cooperativa de Ganaderos de El Hierro se funda el 23 de septiembre de 1981, aunque no inicia su actividad hasta marzo de 1985. Sus comienzos tienen que ver con la necesidad de importar pienso para que los ganaderos completaran la dieta de sus animales. Poco después se compró un tractor para que los socios pudieran utilizarlo en las labores agrícolas. En 1985 comenzó también el proyecto de una quesería industrial que transformara la producción local de leche de ovejas, cabras y vacas en quesos fresco y curado para el mercado local, así como tierno y ahumado para exportar a las islas de Gran Canaria y Tenerife, fundamentalmente. Antes del nacimiento de la Cooperativa, los ganaderos entregaban el queso elaborado por las mujeres en las ventas del pueblo y desde allí se embarcaba a otras islas. Los precios que obtenían los intermediarios eran muy superiores a los que recibía el ganadero, y es que el queso de El Hierro siempre se ha valorado mucho fuera de la isla.
ACTIVIDAD:
Hoy en día la Cooperativa de Ganaderos continúa produciendo queso con la leche de los socios de la Cooperativa. El queso de El Hierro se elabora a partir de la mezcla de leche pasteurizada de cabra, vaca y oveja, con la leche que diariamente se recoge directamente a los pastores en los pueblos de la isla. En El Hierro aún se conserva el pastoreo de rebaños mixtos, algo que se aprecia en la enorme gama de sabores y aromas propios de la leche de rebaños que pastan en zonas en las que abundan recursos forrajeros autóctonos.
INNOVACIÓN:
En El Hierro tanto la recogida de la leche, como el control de ésta y del queso en fábrica se realizan de manera manual. Sólo “las oficinas” de la Cooperativa de Ganaderos utilizaban hasta ahora programas de facturación y herramientas de trabajo digitales. Pero la Cooperativa no ha querido conformarse con seguir llevando los demás procesos de manera manual, y ha decidido invertir en la digitalización no solo de los procesos en fábrica, sino también en los de recogida de la leche en los diferentes puntos. Para ello ha invertido en tablets que incorporan un software para controlar la cantidad de leche entregada por cada pastor. Toda esta información llega directamente a fábrica, donde el maestro quesero y los demás operarios no sólo tienen acceso a los datos en tiempo real, sino que además proporcionan los suyos de igual manera al departamento de facturación.