Fuente: El Confidencial

La industria española de componentes para el automóvil, uno de los segmentos más potentes a nivel mundial dentro de la economía española, está sufriendo con fuerza los efectos de la crisis del coronavirus. Ya desde principios de año, las grandes firmas como Cie Automotive, Gestamp o Grupo Antolín empezaron a notar los efectos de la pandemia por su actividad en China, pero el golpe más duro lo han recibido en el segundo trimestre, debido a los parones de producción tanto en Europa como en América.