Fuente: Business Insider

 

El coworking tradicional a menudo implica sentarse hombro con hombro con personas que quizás no conozcas bien, compartiendo espacio, equipo, baños y superficies de trabajo. En otras palabras, el distanciamiento social y el coworking (como lo conocemos) son polos opuestos. La Conferencia Mundial del Coworking había predicho en 2018 que para 2022, habría más de 5 millones de miembros en todo el mundo, con pronósticos de que habría dificultades para que número de espacios y número de miembros pudiese ir a la par. Una encuesta de 2017 realizada por Deskmag reveló que el 41% de los miembros del coworking eran autónomos.Pero en tiempos de COVID-19 cuando la salud y la seguridad requieren un amplio espacio, ¿qué será de una industria cuyo propósito expreso es unir a las personas? ¿Y qué reemplazará este espacio de trabajo esencial en el que los empresarios y autónomos han llegado a confiar para hacer su trabajo?