Fuente: ABC

El trabajo desde casa ha pasado de ser una opción residual para las empresas españolas a convertirse en una fórmula necesaria para garantizar la prestación de los servicios y seguir con la actividad durante la crisis del coronavirus. Pero cambiar la oficina por las cuatro paredes del hogar es un desafío que, tras dos meses de confinamiento, empieza a pesar entre los empleados.