Fuente: El Día

Francisco José Pérez, un empresario de serigrafía, montó un taller en un salón cedido por un vecino de Finca España para crear máscaras integrales que eviten que las salpicaduras al toser o estornudar lleguen a médicos, enfermeros o auxiliares. Y en La Palma, 130 personas están coordinadas a través de una página de Telegram para compartir la fabricación de diversos tipos de mascarillas mediante la utilización de impresoras en tres dimensiones.