Fuente: El País

Nadie duda que los fondos europeos para la recuperación tras la crisis provocada por la pandemia son una oportunidad única, pero algunos parecen aún no entender que son la única oportunidad. El cisne negro de la covid-19 nos ha dejado ver los enormes rinocerontes grises de nuestra economía: la excesiva dependencia del sector servicios, la escasa digitalización de nuestras pymes o las carencias de una industria víctima de décadas de deslocalizaciones y recortes. El Horizonte 2020 de la Comisión Europea tenía como uno de sus objetivos que la contribución al PIB de la industria en todos los países fuera, al menos, del 20%. En España en 2019 no alcanzábamos el 15%. Dos comunidades autónomas ni siquiera llegaban al 3%.- Bienvenidos sean los planes, aunque cuando son buenos, con uno vale.