Fuente: Cinco Días

Cualquier empresa, independientemente de su tamaño, debe realizar permanentemente un análisis externo a su entorno. Aspectos como la monitorización de las tendencias, del comportamiento de nuestros clientes o de los cambios en sus preferencias, son clave para detectar a tiempo las señales que deben guiar nuestra innovación y rentabilidad de la misma. Cuando la innovación incremental es insuficiente, podemos recurrir a una innovación más profunda que puede conllevar cambios en el modelo de negocio e incluso a la reinvención. Innovar en el modelo de negocio es repensar el motor de la compañía en relación a la creación y entrega de valor. De esta forma, estamos innovando en los cimientos de la compañía.