Fuente: El Español

La pandemia parece haber dado un aviso a los destinos turísticos de primer nivel. Uno nunca puede confiarse y la voluntad de dar un impulso al sector siempre debe estar en alerta por si vienen mal dadas. Eso no es óbice para que algunos de ellos busquen alternativas económicas. Y en 2020 y en 2021 están viniendo mal dadas. En este sentido, dos de los destinos preferentes en nuestro país, Baleares y Canarias, se han convertido en un claro ejemplo de cómo canalizar las voluntades de empresarios y administraciones para mejorar el sector en época de vacas flacas.