Fuente: El Economista

Una caída del 80 % en el número de turistas: de 16 a 3 millones en Canarias. Las islas asisten en estos momentos a un proceso de confinamiento económico mientras se debate entre sus agentes sociales qué hacer tras el problema de la pandemia del coronavirus. No es que el archipiélago vaya mal en cuanto a casos solucionados: es por la demanda del destino. Este apagón turístico coincide con otros dos: el agrario y el industrial. Las islas tienen en estos momentos un grave problema de cortocircuito en su PIB. De momento, los 124.000 empleados públicos de las islas son los únicos que tienen asegurada cada mes su nómina aunque hay voces desde el propio pacto regional de gobierno de ejecutar regulaciones de empleo.