Fuente: El País

El presidente Pedro Sánchez viajó a Estados Unidos a finales del mes pasado para entrevistarse con la plana mayor de las grandes tecnológicas. El objetivo era “vender España”, según las palabras de La Moncloa. El consejero delegado de Apple, Tim Cook, o el de HP, el madrileño Enrique Lores, fueron las dos personalidades más llamativas con las que se citó en Silicon Valley. Pero hubo otras dos entradas en su agenda: Intel y Qualcomm, dos de los principales fabricantes de procesadores del mundo.