Fuente: El Día

Los cielos más limpios del confinamiento estaban destinados a volver a cubrirse de hollín, dióxido de nitrógeno (NO2) e hidrocarburos (HC). En las ciudades canarias, los bajos índices de contaminación que se habían logrado registrar durante el periodo de confinamiento han vuelto a elevarse, aunque aún sin alcanzar los niveles previos. Esto tiene relación, no obstante, con la menor movilidad de la población debido a las vacaciones, el cierre de las escuelas y el teletrabajo que aún impera en las administraciones públicas.