Fuente: La Provincia

El 40% de la superficie del archipiélago canario cuenta algún espacio natural protegido. Una red compuesta por 146 puntos que se unen para formar un patrimonio natural de muy difícil comparación. Lugares como el Parque Nacional del Timanfaya, el del Teide o el del Garajonay, entre otros, son algo más que un tesoro medioambiental. Una riqueza ambiental que hacen de Canarias una de las zonas de mayor biodiversidad del planeta. Un patrimonio que tenemos la obligación de conservar para contribuir al bienestar humano y al mantenimiento de la naturaleza, dos valores clave para la cultura del archipiélago. Pero se trata de un reto que solo se puede conseguir a través de un compromiso conjunto que cuente con la implicación de toda la sociedad.