Fuente: Cinco Días

Las telecos españolas han invertido desde 2012 más de 30.000 millones de euros, principalmente en los despliegues de las redes de nueva generación de fibra y móvil 4G. Fue entonces cuando Telefónica decidió apostar por la fibra, y dirigir gran parte del capex a renovar las infraestructuras, con la progresiva sustitución del ADSL basado en el tradicional cobre. Y todo en un momento en el que España estaba inmersa en una grave crisis económica y financiera, y en el que las telecos de otros países optaron por congelar la inversión para cuidar la caja.