Fuente: Público

La vieja máxima neoliberal, de especial raigambre en España, de confiar el comienzo de un nuevo ciclo de negocios, después de episodios de recesión de especial intensidad, a sectores en los que se deja rienda suelta al supuesto factor dinamizador y equilibrador entre la oferta y la demanda, como el inmobiliario, no está entre las recomendaciones de instituciones como el FMI.