Fuente: La Vanguardia

La industria alimentaria quiere conseguir que la experiencia de sus consumidores sea más higiénica y segura tras la crisis por la pandemia del coronavirus, y la tecnología tendrá un papel muy destacado. Así, en tiempos de distanciamiento, los contactos deben reducirse al máximo, empezando por la relación con los proveedores y acabando por el sistema de cobro a los clientes, pasando, por supuesto, por todas las fases de elaboración y servicio.